top of page

DEPRESIÓN

Writer: VictoriaVictoria



Todas hemos escuchado alguna vez sobre ello, ya sea porque quizás ha golpeado a nuestros amigos, familiares, o tal vez, a nosotras mismas en algún momento.

Hoy en día, se habla de la depresión, y pareciera ser la palabra de “moda” en este siglo 21, y más en situaciones como las que estamos viviendo actualmente, porque implican cambios, que pueden golpear o impactar de forma negativa nuestra forma de ver y sentir el mundo. Si bien, escuchamos seguido sobre ella, muchas veces es confundida con otras emociones, sentimientos y pensamientos que NO SON DEPRESIÓN. 

Y entonces, ¿qué es en sí?

La depresión es un trastorno mental, que afecta e influye nuestro sistema cognitivo y emocional, que se caracteriza con una sensación de profunda tristeza, cansancio, desánimo, insomnio, o por el contrario, mucho deseo de dormir, baja autoestima, e inclusive con la irritabilidad ante cualquier situación, lo que implica una relación directa con nuestras conductas y percepciones.

Con la depresión sucede, que no es tan fácil ‘’deshacernos’’ de ella; no es como quitarte el “chip de la infelicidad”, pues muchos de esos sentimientos y emociones que mencioné anteriormente, intentan tomar el control de tu vida constantemente. Por eso, es importante que cuando tu sientas que no puedes contigo misma, o no creas en ti, pienses que Dios si lo sigue haciendo, y te ha hecho para vivir en victoria, pero también para pasar tiempos oscuros para tu aprendizaje. Echa sobre Jehová tu carga, y Él te sustentará; no dejará para siempre caído al justo. Salmos 55:20.

Se sorprenderían si les digo que aún hay personas que piensan que la depresión no es un trastorno mental, sino “un mito” o que es producto de la exageración? 

Tal vez han escuchado alguna vez comentarios como “ella está así porque quiere”, “se pone triste por todo”, “lo que le duele no tiene mucha importancia”(...) Pero, este tipo de comentarios para personas con trastornos como la depresión, pueden hacerlos sentir débiles, o como si no tuvieran la misma capacidad de sobrellevar su mundo, cuando no debería ser así. 

Así que, cuando sientas que lo que pasa, pesa en ti, más de lo que debería, deja tus cargas sobre Dios, porque si ell está en tu barca, el tamaño de cualquier ola no será suficiente como para hundirte. Recuerda que tu Dios tiene un plan perfecto para ti.

Por otro lado, recordémonos todos los días que tener un trastorno mental no nos hace fracasadas;  estar tristes y sentir dolor en ocasiones es natural también; dejemos de maquillarnos de ‘’felicidad infinita’’. Tal vez pienses que sería genial omitir toda tristeza, pero tenemos derecho a afligirnos, solo tratemos de no dejarnos consumir por ello.  En ocasiones seremos frágiles, vulnerables, pero todo proceso es temporal; recuerda que de la mano de Dios todo es posible y que esos pensamientos negativos no vienen de Él.

El otro día leía una frase que decía “pasas la mayor parte de tu vida dentro de tu cabeza. Haz que sea un buen lugar para estar”, y me llamó la atención, porque si bien es cierta, sé que no todas contamos con esos recursos emocionales que nos levantan de la tristeza y la frustración, pero si puedo afirmarles con toda seguridad, que cada día estoy en la lucha por construir en mi mente ese lugar mejor, ese lugar tranquilo, y ese lugar en paz, que encuentro estando en la presencia de Jesús. 

Como dice la palabra en Juan 14:27, la paz les dejo, mi paz les doy; yo no la doy como el mundo la da. No dejen que su corazón se turbe y tenga miedo.  

Recordemos que nuestra salud mental también es importante, así como requerimos comer, dormir, socializar, entre otras, del mismo modo, necesitamos de ese alimento espiritual, que cultivamos en una relación con el todo poderoso. 

Si tu estás pasando por algo como esto, te pido de todo corazón, escucha tu cuerpo, escucha tu mente y escucha el mensaje que Dios quiere darte. No obstante, si no eres tu, pero mis palabras las relacionas con otra persona, acompáñala, no lo aísles, ora por ella. Todos necesitamos de una red de apoyo. El fin de este blog es que compartamos juntas ser parte de esa red.

Por eso, tomemos un tiempo para analizar a las personas a nuestro alrededor. Muchos afuera están pidiendo ayuda; nunca sabemos si con una frase o una palabra de aliento podamos rescatar a alguien. La ansiedad y la depresión no se ve en fotos, o redes sociales, muchas veces se camufla en sonrisas, pero está en nosotras ser receptivas, empáticas y ver las señales.


ARTICULO: Steffany Victoria

 
 
 

Comments


Publicar: Blog2_Post
bottom of page