top of page

Y QUÉ HAGO CON TODO MI DOLOR?

Writer: VictoriaVictoria

"Y después de que ustedes hayan sufrido un poco de tiempo, Dios mismo, el Dios de toda gracia que los llamó a su gloria eterna en Cristo, los restaurará, y los hará fuertes, firmes y estables"- 1 Pedro 5:10


Tiempo atrás, me producía un poco de ansiedad y pena hablar sobre mi sufrimiento. Pensaba que a los ojos de otros, eso me haría ver débil y vulnerable, pues no entendía o comprendía mucho sobre este sentimiento, y de una u otra forma prefería "omitirlo", no expresarlo, ni exteriorizarlo.


Pero sufrir, es sin duda algo que todos en algún momento de nuestras vidas hemos experimentado. Nadie está exento de sentir dolor, sea físico, emocional, moral(...), este viene de muchas formas, no hace distinción alguna y llega sin invitación; después de tanto, hoy sé que de la crisis puede surgir esperanza, si seguimos el propósito de Dios para nuestras vidas.


Más de una vez, hemos luchado una batalla en nuestro interior, y nos hemos preguntado por qué el dolor toca a nuestra puerta:"¿Por qué yo?-¿por qué esto me pasa a mi, Dios?. Sé que el sufrimiento nubla nuestra visión, y no nos permite ver con claridad; nos cuestionamos a nosotros mismos, cuestionamos nuestra relación con Dios y sus propósitos. Pero si mejor nos preguntaramos "¿qué me estará queriendo decir Dios con esto?-¿qué debo aprender de esta situación?, creo que nuestra percepción cambiaría mucho más hacia las cosas o situaciones que enfrentamos en nuestra vida, y empezaríamos a transformar el dolor en aprendizaje.


Si retomamos la Biblia, podemos ver como existe en ella un mensaje de amor, esperanza, y luz, pero también, podemos evidenciar que se habla frecuentemente sobre el sufrimiento: de creyentes, no creyentes, de pueblos, discípulos, e inclusive, del dolor que Dios sintió -y siente aún-.


Un claro ejemplo es Jesús, quien sufrió y cargó los dolores más grandes de la humanidad. Imaginen su aflicción desde un ámbito físico y emocional: fue torturado, agredido brutalmente, burlado...pero al final, todo ese sufrimiento no fue en vano, "porque también Cristo padeció una sola vez por los pecados, el justo por los injustos, para llevarnos a Dios, siendo la verdad, muerto en carne, pero vivificado en espíritu". 1-Pedro 3:18.


Dios nos ha dado algo muy grande, y es la capacidad de tener autonomía sobre nuestras decisiones, y en medio de ello, las consecuencias de las mismas, nos pueden llevar quizás, a vivir cosas maravillosas, y otras nos llevan a experimentar dolor.

Aunque claro está, no siempre vamos a entender la causa de nuestro sufrimiento, pero podemos trabajar en los resultados que queremos de ello. Y me refiero a que, si, somos humanos, y podemos aflijirnos o sentir angustia, pero la palabra dice que esto no es permanente.


Y en ese momento de "caos", debemos abrazarnos a la promesa de Dios y reconciliarnos con nuestros sentimientos para exteriorizarlos de formas increíbles; porque como dijo Pablo "mi poder se perfecciona en la debilidad"- 2Corintios 12:9-, y en los momentos más difíciles, seguimos teniendo la oportunidad de experimentar la gracia de Dios en nosotros.


Hay tantos testimonios de personas que se han levantado en medio de la angustia, de la desesperación y la tristeza profunda. Personas que han convertido el dolor en la razón de su lucha; y ese dolor lo han hecho canto, lo han llorado en poemas, lo han narrado en pinturas o dibujos, lo han manifestado ayudando a que otras personas no lo sientan; y es que aún en medio de este mundo medio roto, Dios nos da la esperanza de ser sanados y redimirnos porque el es "quien nos consuela en todas nuestras tribulaciones para que con el mismo consuelo que de el hemos recibido, también nosotros podamos consolar a todos los que sufren".- 2Corintios 1:34-.


Piensa que Dios sigue usandonos aún con nuestros dolores, nuestras debilidades, nuestras subidas y bajadas. El nos ha dado la capacidad de ser resilientes, y de reconstruirnos incluso después de estar quebrantados. He visto a quienes en los momentos de adversidad descubren talentos y fortalezas que ya poseían, pero no habían desarrollado, y entonces ahí entiendo, que Dios te va causar tal incomodidad, porque El quiere que crezcas es aspectos que ni tu mismx creías posible. "Ahora bien,sabemos que Dios dispone todas las cosas para el bien de los que lo aman, es decir, de los que el ha llamado de acuerdo a su propósito".-Romanos 8:28.


Estoy segura de que vas a sanar; Dios te ayudará a encontrar tu propósito y sabrás qué hacer con tu dolor; el llamado es a que seas paciente y sigas creciendo en la fe.



"Por lo cuál, por amor a Cristo me gozó en las debilidades, en afrentas, en necesidades, en persecuciones, en angustias; porque cuando soy débil, entonces me vuelvo fuerte" -2 Cortintios 12:10-.


Canción: Al final de Lily Goodman

 
 
 

Comments


Publicar: Blog2_Post
bottom of page