Proverbios 18:21
“La muerte y la vida están en el poder de la lengua”.
Cuando empezamos a conocer de Jesús y su palabra, nuestra vida cambia por completo y nuestra forma de hablar también. Una vida sometida a Dios y llena del Espíritu Santo produce un discurso lleno de amor, poder, misericordia y gracia.
Papá Dios creó el universo con tan solo hablar, a través de la biblia se revela a nosotras dando palabra viva. Nosotras somos imagen y semejanza de nuestro creador; así como las palabras de Dios tienen poder, también las nuestras.
La palabra hablada de Dios puede traer paz, libertad, sanidad y vida!
En la biblia podemos ver algunos versículos que nos muestran el poder de las palabras de Jesús.
Mateo 8:26 ‘’¿por qué tienen miedo? -preguntó Jesús - tienen tan poca fe! Entonces se levantó y reprendió al viento y a las olas y, de repente, hubo una gran calma.’’
Mateo 8:32 Jesús les dijo: ‘’id allá. Los demonios salieron…’’
Juan 11:43:44 después de esto, gritó : ‘’¡Lázaro, sal de ahí! Y el que había estado muerto salió.
Dice la palabra en Santiago 3:2 “es cierto que todos cometemos muchos errores. Pero, si pudiéramos dominar la lengua, seríamos perfectos, capaces de controlarnos en todo sentido”
Como mujeres de Dios, debemos analizar si las palabras que decimos reflejan lo que hay en nuestro corazón. Nuestras palabras pueden destruir o levantar a una persona. Muchas veces, el dolor, la depresión, la ansiedad, provienen de algo que nos han dicho; nuestros recuerdos se pueden centrar en cosas muy buenas o muy malas que nos dijeron en algún momento de nuestra vida.
Existen palabras de vida y palabras de muerte, estas son declaraciones que traen consecuencias en la vida de alguien. Un ejemplo claro de palabras de vida es decir ‘’te amo’’, ‘’eres una gran bendición’’, ‘’tú puedes’’, ‘’te perdono’’, entre otras; ejemplo claro de palabras de muerte es ‘’te odio’’, ‘’eres fea’’, ‘’eres una fracaso’’, ‘’fuiste un error’’, ‘’nunca saldrás adelante’’, entre otras.
En el libro de Santiago, Dios nos habla de que la lengua puede contaminar todo el cuerpo, y utiliza tres imágenes para describirnos el poder que tiene.
1. El freno del caballo: es un pequeño metal que controla a un animal tan grande; y así es la lengua, pequeña pero poderosa.
2. El timón de un barco: así como el timón de un barco, dirige su camino, la lengua puede determinar la dirección de tu vida; la idea es que nosotras podamos controlarla y no que ella nos controle a nosotras.
3. Una chispa: una chispa puede causar un incendio forestal, tal como una sola palabra puede causar tanto dolor en una persona, y su impacto puede ser tan fuerte, que puede generar un incendio dentro de ella. No hay palabras insignificantes, las palabras podrían tener un efecto duradero y cambiar el curso de una persona.
Necesitamos la ayuda de Dios para cambiar la forma en la que hablamos, debemos proteger nuestro corazón porque de él brota el agua fresca; si queremos controlar nuestra lengua primero debemos controlar lo que estamos escuchando y lo que satura nuestra alma; debemos despojarnos de toda ira, malicia, enojo, calumnia y esto es una decisión que se administra diariamente.
Estoy segura de que si pasas por aquí has sido víctima de las palabras destructivas, y hoy Dios quiere que tu seas sanado y liberado del efecto de estas palabras.
Debemos pedirle a Dios que nos revele a través de la oración que mentiras hemos creído, la sanidad empieza cuando reconocemos que hemos creído en algo que no es cierto, que hemos estado oyendo la voz del enemigo y no las verdades de Dios. Arrepentirse significa cambiar de dirección, date un tiempo para cancelar todo lo que has creído por años y fija tu mente con una nueva forma de ver la vida.
Es tiempo de perdonar y entregar al señor todas esas palabras que no traen bendición, el enemigo no puede seguir usando palabras destructivas que salgan de nuestra boca; llena tu vida con las escrituras y las promesas que en ella se encuentran, no olvides declarar vida sobre ti misma.
Eres una mujer bendecida con sabiduría sobrenatural de Dios, eres creativa, con valor y habilidades, eres bendecida con voluntad, fuerza, autocontrol y disciplina, con fe, y protección divina, donde quiera que vayas.
Que la belleza de ustedes no sea la externa, que consiste en adornos tales como peinados ostentosos, joyas de oro y vestidos lujosos. Que su belleza sea más bien la incorruptible, la que procede de lo íntimo del corazón y consiste en un espíritu suave y apacible. Ésta sí que tiene mucho valor delante de Dios.
1 Pedro 3:3-4 | NVI
La hierba se seca y la flor se marchita,
pero la palabra de nuestro Dios
permanece para siempre.
Isaías 40:8 | NVI
Toda tú eres bella, amada mía;
no hay en ti defecto alguno.
Cantares 4:7 | NVI
Porque somos hechura de Dios, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios dispuso de antemano a fin de que las pongamos en práctica.
Efesios 2:10 | NVI
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