Si has sentido miedo bienvenida al grupo. Todos hemos sentido miedo en algún momento y aveces el miedo también nos ha salvado de miles de cosas. Esta bien sentir miedo y ser prudente pero qué pasa cuando el miedo se convierte en parte de nuestra cotidianidad ?
Nacemos con miedo, aprendemos a vivir con él y con el pasar del tiempo aprendemos a tener un equilibrio al sentirlo, dependiendo de nuestra educación acerca del mismo, del entorno, de la cultura, etc.
Vivimos en un mundo que va a mil por hora, un mundo que busca Bastantes cualidades que no se pueden desarrollar bien, si existe el miedo.
Estoy segura de que has sentido ese palpitar rápido en tu corazón, la sangre corriendo por tus venas y la típica frase ‘esta situación me paraliza ‘
En este tiempo tenemos miedos con nombre y apellido:
Miedo al rechazo, miedo al fracaso, miedo al cambio, miedo a intentar, miedo a que Dios no venga a rescatarnos de una situación, miedo, miedo, miedo.
El miedo al rechazo es tan común en la actualidad, es como si dependiéramos de la opinión del grupo para poder hacer o decir las cosas; Ni hablar de el miedo a fracasar; Por este miedo hay muchas personas que ni siquiera empiezan algo que desean, algo que sueñan, algo que anhelan, existe un cierto temor de poner el empeño en un proyecto o una persona y que todo se vaya a la borda.
El miedo al cambio es el padre de los miedos, es la unión de el miedo a fracasar, miedo al rechazo, miedo a crear, miedo a tener objetivos, miedo a creer que Dios es tu proveedor.
El enemigo utiliza el miedo para que el plan de Dios en nuestra vida no se pueda cumplir por falta de valentía. Vivimos en una parálisis del miedo que bloquea la visión que Dios tiene para nuestra vida, nos lleva a retroceder en vez de avanzar.
Nelson Mandela decía ‘’no es valiente quien no tiene miedo, sino quien sabe conquistarlo ‘’
La mejor forma de empezar a enfrentar el miedo es reconocerlo, no te sientas sola en este camino, yo también he estado paralizada por el miedo. Lastimosamente nuestro peor enemigo es nuestra propia cabeza; todos esos pensamientos que vienen a decirte que todo saldrá mal, no son pensamientos que vienen de Dios y aveces con tantas cosas que tenemos pasamos por alto el avaluar todo lo que pensamos y tomar el miedo verlo cara a cara y dejarle claro nuestras motivaciones y el porque seguimos luchando.
‘’ así que no temas, porque yo estoy contigo; no te angusties, porque yo soy tu Dios.
Te fortaleceré y te ayudaré; te sostendré con mi diestra victoriosa.’’
( Isaías 41:10)
Al miedo hay que quitarle el poder. Si le quitas la magia a el miedo, perderá su encanto. Cuando pequeñas quizás muchas cosas nos causaron miedo, no queríamos estar solas, la oscuridad nos daba miedo, nos daba miedo equivocarnos en el colegio, porque se burlaban de nosotras, quizás eso quedó ahí tatuado en nuestro corazón y quisiéramos desaparecerlo, pero lastimosamente el miedo no se elimina, se supera. Esta es una tarea diaria y nuestra posición como hijas de Dios debería ser creer en el, Pues la mayoría de miedos son superados cuando ponemos nuestra confianza en la fidelidad y el poder de Dios.
Muchos de nuestros temores son situaciones pasadas reprimidas, situaciones presentes o del futuro que nos llevan a pensar de manera destructiva y que pueden generar enfermedades sin causa porque el miedo altera tus reacciones físicas, tus periodos de sueño, tus hormonas, tu metabolismo, entre otros.
El temor se debe enfrentar desde la raíz, para cada caso hay una promesa de Dios. Cuando sientas dudas en tu corazón busca en la palabra, porque en ella también está la solución a eso que nos paraliza y no nos deja seguir.
“Sal del polvo, levántate, cautiva Jerusalén: “líbrate, de las cadenas de tu cuello, cautiva hija de sion”
( Isaías 52:2)
“Jehová es mi luz y mi Salvacion, de quien temeré ? Jehová es la fortaleza de mi vida, de quien he de atemorizarme “
( salmo 27:1)
Imagínate a david peleando contra Goliat, imagina que el gigante son tus miedos y tú te ves como david, pequeña, indefensa, pero Dios está ahí contigo y te rescata de cualquier atadura de temor y te da la victoria. El miedo que tuvo Noé de crear un arca y buscar todos los animales y hacer todo el trabajo siendo burlado por el pueblo, pero su fe lo impulsó y lo determinó a una de las más grandes conquistas. Recuerda el miedo es para el diablo y la fe es para Dios.
Desde el genesis hasta el Apocalipsis, Dios dice no temas, El no está pidiendo que seamos hábiles, demasiado inteligentes, preparadas para ser usadas pero si nos está pidiendo que confiemos en el, que descansemos en el y en su promesa. Hay cosas que se salen de nuestras manos y quizás nos generan temor e incertidumbre pero si nuestros ojos están puestos en Jesús y no en nuestro propio entendimiento, el miedo puede ser manejado. Si Dios te dio una promesa que esperas para creer? No tengas miedo el va delante de ti.
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